44 Toneladas

La situación actual no es apropiada para incrementar la MASA MÁXIMA AUTORIZADA de los vehículos pesados a 44 toneladas por diversas consideraciones que se van a enunciar a continuación.
De conformidad con el contenido del estudio “Repercusiones del aumento de la MMA en los vehículos pesados a 44 toneladas”, realizado por la Escuela de Ingeniería de Guipúzcoa, se pueden extraer las siguientes conclusiones en contra del aumento de la MMA:
1.- Si se mantuviera la demanda de transporte, la implantación de las 44 toneladas podría suponer que la flota de camiones se redujera un 13,7%. Si la economía se retrae el porcentaje sería superior. Para que no sobraran camiones, la economía española tendría que crecer a un ritmo del 3% durante los próximos cuatro años (incremento del 12%). Cuestión que no parece que se vaya a producir en breve plazo.
La reducción teórica de la flota de uno de cada siete camiones supondría que, precisamente las empresas con menos de siete camiones, el 83,2% de las empresas españolas, son las que tendrían más problemas para adaptarse a la nueva situación.
2.- Respecto de los costes, las circunstancias son tan variadas que no pueden ofrecer un resultado claro y contundente, en cuanto a la reducción de los mismos que exigirían, como poco, una inversión inicial para adaptar los vehículos y una reestructuración de la flota que conllevaría despidos e indemnizaciones.
En cuanto a la repercusión en el precio del transporte, el estudio plantea escenarios muy variados y se comparte el temor de los transportistas a la bajada del mismo. Las toneladas se pagarán a menor precio y los palets o contenedores también y eso no sólo afectará a los vehículos de 44 toneladas, sino que afectará a todos los vehículos.
Se pagará lo mismo por 44 toneladas que por 40 y el mercado del transporte se volverá a desequilibrar en favor de los cargadores y en contra de los transportistas.
3.- Repercusiones del aumento a 44 toneladas sobre el firme: todos los estudios coinciden en las consecuencias negativas del aumento del peso de los vehículos.
Al aumentar a 44 toneladas la MMA en los conjuntos de vehículos 2+3 (tractora dos ejes más semirremolque de tres ejes) se aumenta la agresividad y, por lo tanto, el deterioro del firme. Además, existen dos variables que hacen que estas repercusiones sean mayores: un mal reparto de la carga y el tipo de firme por el que se circula. En el caso de los firmes, en las carreteras con firme semirrígido la agresividad sería un 175% superior con 44 toneladas, y en las carreteras con firmes semiflexibles y flexibles, el aumento de la agresividad sería de entre un 42 y un 59%.
Esto significa que deberán incrementarse los costes de mantenimiento de las carreteras. En el caso de las vías de peaje, si este coste se repercute sobre los transportistas, afectaría a todos los camiones, independientemente de la carga en toneladas transportadas por cada uno de ellos. Si suben las tarifas de los peajes, habría que rehacer la cuentas en el apartado de los costes soportados por las empresas de transporte.
Los últimos datos de las entidades especializadas en el tema, sitúan a España en el último lugar en la inversión en conservación de las carreteras de los países importantes de Europa. España destina una inversión de 22.489 euros por kilómetro para la conservación de carreteras; Italia, el siguiente país que menos invierte en este campo, con 41.537 euros por kilómetro, según un estudio realizado por la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras.
Sólo circular por las vías nos da idea de la necesidad de incrementar la inversión, pero en el actual panorama económico no parece posible siquiera hacer una conservación adecuada de las vías. Si se incrementa, el deterioro de los firmes estará mucho peor y eso afectará a toda la sociedad. Los accidentes se incrementarán, los ciudadanos lo sufrirán, las empresas perderán eficacia y beneficios.
4.- Efecto del aumento a 44 toneladas sobre las emisiones de CO2. No es concluyente la reducción y más teniendo en cuenta que la tecnología no es capaz, de momento, de ofrecer alternativas adecuadas de vehículos con energías limpias para el transporte con MASA MÁXIMA AUTORIZADA de 44 toneladas. Se produce una contradicción entre la prohibición de venta en un periodo no muy largo de vehículos con motores de combustión y, actualmente, los vehículos eléctricos no parecen una alternativa para el transporte con unidades de MMA de 44 toneladas.
Incluso se advierte que puede desincentivar el uso de otros medios o modos menos contaminantes y el efecto puede ser perjudicial para el medio ambiente.
5.- Efectos del aumento de las 44 toneladas sobre la seguridad vial. No existen todavía evidencias científicas sobre su influencia, pero la simple evidencia de que los vehículos llevan más peso con las mismas cabezas tractoras no supone una mejora. Llegar al límite de las prestaciones de los vehículos suponen un mayor riesgo de fallos en su funcionamiento. Y si se añade que las longitudes de los vehículos pueden incrementarse, supone un problema para adelantamientos, rotondas, tramos de acceso a vías rápidas, la existencia de estos vehículos va a suponer más problemas en la conducción.
6.- Efectos sobre los autónomos del transporte. Un aumento de la MMA supone un aumento en la cantidad a pagar por el módulo, lo que es un incremento de la carga fiscal de la explotación.
El año 2022 ha supuesto una reducción del número de autónomos según los datos del REGISTRO DE EMPRESAS Y ACTIVIDADES DE TRANSPORTE. Si se añaden inconvenientes a una actividad cada vez menos atractiva, nos encontraremos sin uno de los elementos fundamentales en el mercado de transporte.
Supone mayor inversión; supone, si se realiza transporte internacional, restricciones en determinados países. No se puede incrementar la actividad si se tiene un solo vehículo, pues serán más los gastos, pero no está claro que sean más los beneficios.
Todas estas circunstancias desaconsejan la aprobación de la elevación de la MMA de los vehículos de transporte de mercancías a 44 toneladas.